miércoles, 23 de febrero de 2011

QUE ES FOP ( parte 2)

Muchos médicos desconocen la FOP y al encontrarse con un niño que presenta duras masas por el cuerpo, se asombran y su primera opción consiste en tomar una pequeña parte de esta masa (hacer una biopsia) para descartar la posibilidad de cáncer. Otro, en cambio, al ver que el niño pierde movilidad intentan corregir el problema mediante cirugías para extraer los huesos que se forman.




Éstos son procedimientos razonables hasta cierto punto y bienintencionados que acaban por perjudicar aun más la vida de un paciente con FOP. Para un afectado de FOP, cualquier tipo de trauma en el músculo, sea una inyección, alguna vacuna, anestesia dental, biopsia, cirugía, o las contusiones sufridas en una caída pueden ser graves. Estas causas pueden provocar una nueva y explosiva formación de hueso en el cuello. Las inyecciones e inmunizaciones que son suministradas por debajo de la piel (subcutáneos) representan poco riesgo, pero inyecciones profundas en los músculos DEBEN ser evitadas en todo momento.

Las extracciones de sangre son obtenidas regularmente y sin problemas en pacientes con FOP.





La FOP es muy variable e imprevisible. En algunos casos, el progreso de la enfermedad es rápido, mientras en otros es gradual. Algunas personas permanecen sin brotes durante meses e incluso años, mientras otras desarrollan hueso extra constantemente. En todos los casos, el hueso puede formarse en cualquier momento, en cualquier músculo, ambos por trauma y sin aviso.




A escala mundial, la FOP afecta a una persona de cada dos millones, con un total de 2.500 personas en todo el mundo. No obstante, las investigaciones en FOP están haciendo descubrimientos sobre el proceso básico de la formación del hueso. Por este motivo puede beneficiar algún día a aquellos que sufren enfermedades relacionadas con el hueso, como osteoporosis o las heridas en la espina dorsal, ya que proporciona información sobre los genes que rigen el crecimiento de los huesos y puede ser el descubrimiento para un mejor futuro de millones de personas.

El desarrollo más frecuente de un brote de la enfermedad comprende tres fases:

1) aumento de volumen, localizado en los tejidos blandos y a menudo caliente, doloroso y poco resistente al simple tacto.

2) desaparición de los signos flogísticos y endurecimiento del área afectada tras unos días

3) osificación de la zona afectada.


Información recopilada de la red

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